Paco nos demuestra que con (in)genio, naturalidad, esfuerzo y vocación podemos cambiar los resultados educativos de estos chicos y chicas, victimas, en muchos casos, de las vicisitudes y contrariedades con las que “la cara mala del mundo” les ha obsequiado. Realojados en barrios educativos que van cambiando de nombre: PGS, PCPI, FPB. Olvidados en un reducto marginal que provoca alergia y ronchas entre muchos compañeros docentes, que temen acercarse a ellos como si de ortigas se trataran.
Como para muestra vale un botón, no dejes de ver este vídeo que recoge la intervención de Paco en unas Jornadas Educativas.